Hiperqueratosis (durezas):

Lesión de consistencia sólida que se da por engrosamiento de la piel, por lo tanto es rugosa y áspera al tacto, de área expuesta constantemente a una presión difusa o anormal por desequilibrio en la postura del pie.

Helomas (Callos):

Se produce cuando la fricción (roce + presión) actúa sobre un punto de la piel, por un calzado inadecuado o determinada actividad laboral o deportiva. Esta lesión volverá a recurrir después del tratamiento podológico, a menos que no se descubran o corrijan las causas que lo provocan.

Existe otro tipo de helomas que al cortar la capa superficial de la piel empiezan a sangrar, son los helomas vasculares. Esta complicación acostumbra a ocurrir cuando se ha practicado con anterioridad resecciones parciales sin extirpar totalmente la callosidad. En algunos casos el heloma, junto con los vasos periféricos, engloba filetes nerviosos originando Helomas neurovasulares.

Bursitis:

Hiperpresion por deslizamiento de la piel sobre los planos profundos. Se produce una bolsa serosa y de persistir los mismos estímulos mecánicos, reacciona inflamándose, transformándose en un Higroma, este puede infectarse, supurar y producir una bursitis.

Se debe realizar un diagnostico diferencial entre las patologías nombradas con anterioridad y la aparición de verrugas a través del annamesis y la observación de las lesiones cutáneas.

Verrugas o Papiloma Virus Humano:

Son provocadas por una infección virosica, siendo contagiosa y autoinoculables. En muchas ocasiones, aparecen precedidas de pequeñas heridas y traumatismo localizados en aéreas de presión como puede ser talón y cabeza de los metatarsianos.